¿Qué hacen los líderes más efectivos?

Las múltiples características requeridas para que el liderazgo sea efectivo han sido descritas por las diferentes teorías que sobre este fenómeno se han planteado a lo largo del tiempo. El Doctor Nathan Hiller, director ejecutivo del Centro de Liderazgo de la Universidad de Florida, a partir de una amplia revisión de las principales teorías y la investigación que las fundamenta, agrupa dichas características en cuatro grandes áreas. Estas son presentadas como parte de la conferencia “A Practical Overview of Leadership: Research-Based Principles and Tools for Action”, junto con ejemplos de tareas y comportamientos propios de cada una, los cuales compartimos a continuación:

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1. Gestión de sí mismo

Aunque el Dr. Hiller plantea esta área en cuarto lugar, diversos estudios señalan que las características aquí incluidas son primordiales para un liderazgo efectivo; por lo tanto, decidimos ubicarla al inicio. Es crítico para el líder saber quién es y cómo se muestra según la forma en que lidera. También es fundamental cómo se ve a sí mismo como líder, lo cual hace parte de su identidad. Otros aspectos que abarca esta área son el manejo de las emociones, tener una mentalidad de crecimiento y ser siempre auténtico. Finalmente, la flexibilidad y agilidad, tanto mental como comportamental, son cruciales puesto que no todas las características de liderazgo son adecuadas en todo momento y situación; un líder excelente es aquél que sabe desplegar aquellas que son requeridas para cada contexto en particular.

2. Relaciones y personas

Las características que suelen asociarse más directamente con el liderazgo eficaz son aquellas que permiten a los líderes establecer relaciones de calidad, tanto dentro como fuera de la organización. Si bien sus principales esfuerzos en este sentido se dirigen a generar y mantener un buen ambiente de su equipo de trabajo en general, los mejores líderes son aquellos que también se preocupan por tener vínculos cercanos con cada uno de los miembros del equipo de forma diferenciada, conociendo y reconociendo sus necesidades y aportes únicos.

Otras características que hacen parte de este grupo son la búsqueda por desarrollar el liderazgo, tanto de los compañeros de trabajo del mismo nivel como de las personas a su cargo, el ser una persona confiable y tratar a las personas de forma equitativa e incluyente, es decir, con principios de justicia y sin ningún tipo de discriminación.

3. Tareas enfocadas en las metas y los resultados

El tercer grupo de características se refiere a aquellas tareas enfocadas en lograr las metas y los resultados planteados. Algunos ejemplos de estas tareas son el establecimiento de metas y la gestión del progreso hacia el logro de estas. También se requiere la estructuración de los procesos y el adecuado manejo de los recursos, así como garantizar que el equipo cuente con o desarrolle las habilidades necesarias para obtener los resultados. En este sentido, el líder debe brindar constante retroalimentación a su equipo y buscar que se solucionen los problemas que vayan surgiendo en el proceso. Finalmente, otro ejemplo de estas tareas es la contribución con la experticia técnica relacionada con las metas planteadas. Esta característica es de mayor relevancia para los líderes de los niveles jerárquicos más bajos y de primera línea de la organización, que en aquellos que ocupan posiciones altas.

4. Cambio y estrategia

Un aspecto central del liderazgo es el cambio y la estrategia, puesto que los líderes no solo operan dentro de una organización para mantenerla funcionando, sino que deben pensar en cómo cambiar la organización y tomar decisiones estratégicas para alinearla en cierta forma. Lo anterior implica anticipar las tendencias externas, las amenazas y las oportunidades. También reorganizar proactivamente estructuras y procesos; si bien algunas veces se podrá ser reactivo, es necesario liderar la estrategia y realinear el equipo dentro de la organización y con respecto al ambiente. Otro aspecto importante es defender tanto al equipo, como a la unidad y a la organización, lo cual muchos líderes tienden a olvidar a medida que ascienden dentro de la organización.

Finalmente, también es muy importante influir en el ambiente, lo cual, de acuerdo con el Dr. Hiller, resulta un poco complicado puesto que tendemos a pensar en las personas como receptores del ambiente al cual necesitan adaptarse; sin embargo, en realidad el liderazgo con frecuencia implica tratar de cambiar el ambiente. Esto puede verse principalmente en los líderes de alto nivel de grandes organizaciones cuando se comprometen en actividades de cabildeo o en acuerdos comerciales.

Conclusión

Como se mencionó anteriormente, definir cuáles de estas tareas y comportamientos específicos son más importantes, dependerá de cada situación; no hay una fórmula que señale la necesidad de hacer todas estas cosas. Sin embargo, los líderes más efectivos están pensando y preparándose sobre las cuatro áreas, puesto que siempre requerirán al menos algunas cosas de cada una. Por lo tanto, las organizaciones deberán tener estos cuatro aspectos como derroteros de sus programas de desarrollo y fortalecimiento del liderazgo.